La Belle Epoque y el prototipo de “Chica Gibson”
Hoy
vamos a hacer un pequeño comentario sobre este periodo tan singular. La Belle
Epoque abarcará las últimas décadas del siglo XIX en el marco francés
(referente de la moda por excelencia), iniciándose un proceso similar a partir
de 1900 en Inglaterra tras la muerte de la reina Victoria (este periodo en Inglaterra se denomina Época Eduardiana), y finalizándose, en
ambos casos, con el estallido de la I Guerra Mundial en 1914.
Esta
etapa es muy importante para el proceso de liberación de la mujer, recordemos
que es dentro de este marco donde aparece la figura de la sufragista (la mujer
que reclama el derecho a voto), y que este proceso de liberación (al que le
quedaran muchos años de lucha, siendo este periodo tan solo el inicio de un
largo recorrido hacia la igualdad) irá parejo a un proceso de cambio en lo que
a la moda femenina se refiere.
Este
proceso de cambio en la moda radica en el progresivo abandono del corsé. Durante
los primeros años de la Belle Epoque, la mujer aun vestia con un estilo de
cierto aire “victoriano”: El vestido de día (siempre de cuello alto) consistía en
elaborados ropajes con encajes, drapeados, plisados y volantes, confeccionados
con telas muy suaves y volátiles que se ceñían al cuerpo marcando la denominada
figura en “S”.
Esta figura se consigue mediante aparatosos corsés metálicos (incluso añadiendo pequeñas almohadillas en las caderas y
bajo los brazos para crear un efecto aún más exagerado de cintura de avispa) y da
como resultado una figura de “reloj de arena”, concretamente en "S", donde el pecho sobresale sobre
una línea recta formada por un vientre plano y unas caderas completamente
echadas para atrás en pro de un voluminoso trasero, figura que hoy nos parece
antinatural y que, dada la deformidad que conlleva, trajo sus consecuencias en
la salud de muchas mujeres.
En
cuanto al vestido de noche, la mujer “liberaba” su cuello con vestidos de
cuello abarcado, y engalanaban aun mas el traje con flores y una mayor
profusion de elementos como los plisados o los volantes que abigarraban el
vestido dándole pomposidad.
Las
mujeres que ejercían algún tipo de oficio (vendedoras en boutiques, profesoras,
oficinistas…) solían “uniformarse” con blusas blancas de cuello alto y amplias
faldas largas y negras, uniforme que también usaban para la práctica de
deportes.
Con
respecto al cabello, decir que las jóvenes menores de 18 años lo llevaban
suelto, mientras que a partir de dicha edad se lo recogían con peinetas y
horquillas, rellenando el recogido con postizos y almohadillas para obtener volumen.
En
cuanto a otros elementos de la vestimenta de finales del XIX, destacar el uso
del sombrero y la sombrilla, ya que las mujeres de clase social alta no podían permitirse
el “vulgar bronceado”. Los sombreros solian estar decorados con plumas y se sostenían
con agujas y horquillas al cabello (clavándolas en las almohadillas). El Chatelaine
formaba parte también de esta indumentaria, y consistía en una cadena alrededor
de la cintura donde colgarían monederos y relojes (antes de que los bolsos
aparecieran en escena).
Chatelaine
Este
modelo de mujer es el denominado “Chica Gibson”, nombre que proviene de las
ilustraciones creadas por Charles Dana Gibson donde la mujer encorsetada de
voluminosos recogidos se convertía en el ideal de mujer 10. Este ideal se
considera como uno de los primeros ideales de belleza femenina, situándose como
antecedente del prototipo pin-up de los años 40. Pero este prototipo de belleza
representaba algo más que una mujer bella: la Chica Gibson se convertirá con
los años en una mujer educada, elegante, glamurosa, de clase social alta,
independiente y deportista.
Con el
inicio del nuevo siglo, el duro corsé irá ablandándose gracias a diseñadores
como Poiret, que introducirán nuevos modelos de corsés y corpiños más flexibles
y que darán mayor libertad de movimiento. Con el auge de las "suffragettes”, la mujer quiere liberarse no tan solo del androcentrismo de la sociedad que les
rodea sino que también lo quieren hacer
de sus aparatosos trajes. Es en este momento donde surgen dos nuevos modelos de
vestido: el vestido estilo imperio británico y el modelo Fortuny, de aires
orientales, del que destacamos el diseño Delphos. Ambos modelos subían el talle
bajo el pecho, liberando la cintura, y dando caída natural y vaporosa a las
telas. El cuello del vestido también se elimina, dando paso a un sencillo
cuello redondo anudado en la nuca o un cuello pico. Los vestidos de día se simplifican y los de
noche abandonan los plisados y volantes para dar paso a la pedrería. Estos
modelos previos a la guerra suponen un antecedente directo de los vestidos de
las flappers y del estilo, ya mucho mas liberado (sin corsé, de línea recta,
con escote, de faldas cortas…), de los años 20.
Ahá! Soy Rocío, amiga de Kiko. Me has inspirado, ahora subiré la pechá de fotos que le hice a la heladería Gibson Girl de Disney. Eran tan cucas *_* A ver si reúno paciencia y dentro de poquito me hago un vestido Gibson. Un besito!
ResponderEliminar¡Pedazo de artículo el de hoy!
ResponderEliminarRocío, quiero ver esas fotos rai nau
Gracias! pues si, a ver si vemos esas fotos! Yo para vestirme de la época me las arreglo con una camisa blanca que tengo, con el cuello con encaje, y lo que hago es subir las puntas del cuello y hacerme un "cuellecito" juntandolo con imperdibles....haciendo el efecto de que es cuello alto..xD una cutradilla, pero da el pegote!
ResponderEliminarMe ha encantado este post! Lo tiene todo! curioso, bonito, entretenido e interesante!
ResponderEliminarMuchas gracias Ro! Me alegro de que te guste :D
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