...Tan solo quedo al fin, el viejo maniquí donde probabas tu la seda y el chifón que llamo la atención a todo aquel que vio tu cuerpo de princesa... Y ahora quedo allí, tirado en un rincón en el viejo desván, guardando la emoción de cosas que no están y vuelvo a recordar las horas de tibieza. Y creo revivir el loco ir y venir, tu cuerpo de mujer buscando por doquier el nuevo figurín para poder lograr decorar tu belleza Y yo desde un rincón contemplo tu actuación tratando conseguir con gran preocupación algún nuevo color que luego te pondrás y lucirás coqueta Las lagrimas me empañan la visión y veo en el rincón en aquel viejo maniquí... aquella que yo quise. Dime tú por qué me abandonaste o acaso no lograste las cosas que soñabas, no viste con que ganas que yo trabajaba, luchando sin descanso para darte todo, o acaso, acaso no entendiste como te amaba, como te ama un amante... como quiere un amigo Mas tu te creíste una reina, que yo, tu esclavo debía darte todo y así, y así te di mi honor, te di mi vida, y me anulaste, te di mi sangre, mis sentidos, mi corazón y tu todo lo tomaste Pero tú sin mirar atrás te marchaste. Devuelve el corazón aquí a mi pecho vació y ya deshecho de llorar se acuerda hoy de ti al ver tu viejo maniquí...
...Tan solo quedo al fin, el viejo maniquí donde probabas tu la seda y el chifón que llamo la atención a todo aquel que vio tu cuerpo de princesa...
ResponderEliminarY ahora quedo allí, tirado en un rincón en el viejo desván, guardando la emoción de cosas que no están y vuelvo a recordar las horas de tibieza.
Y creo revivir el loco ir y venir, tu cuerpo de mujer buscando por doquier el nuevo figurín para poder lograr decorar tu belleza
Y yo desde un rincón contemplo tu actuación tratando conseguir con gran preocupación algún nuevo color que luego te pondrás y lucirás coqueta
Las lagrimas me empañan la visión y veo en el rincón en aquel viejo maniquí... aquella que yo quise.
Dime tú por qué me abandonaste o acaso no lograste las cosas que soñabas, no viste con que ganas que yo trabajaba, luchando sin descanso para darte todo, o acaso, acaso no entendiste como te amaba, como te ama un amante... como quiere un amigo
Mas tu te creíste una reina, que yo, tu esclavo debía darte todo y así, y así te di mi honor, te di mi vida, y me anulaste, te di mi sangre, mis sentidos, mi corazón y tu todo lo tomaste
Pero tú sin mirar atrás te marchaste.
Devuelve el corazón aquí a mi pecho vació y ya deshecho de llorar se acuerda hoy de ti al ver tu viejo maniquí...